Las principales ventajas de convertir XML a TSV incluyen:
Formato tabular legible: TSV es más fácil de leer y editar manualmente que XML.
Conserva los espacios en los datos: A diferencia de CSV, TSV evita confusiones con datos que contienen comas.
Fácil integración con scripts y herramientas: Los archivos TSV son compatibles con hojas de cálculo, bases de datos y lenguajes de scripting (como Python, R y Bash).
Simplifica los datos Exportar: Ideal para exportar datos XML estructurados a un formato plano para informes o análisis.
Compartir datos entre sistemas: Muchos sistemas que no admiten XML pueden importar fácilmente TSV.
Puede usar uno de los siguientes métodos:
Herramientas en línea: Use sitios web como ConvertCSV, Code Beautify o XMLGrid para convertir XML a TSV directamente.
Editores de texto u hojas de cálculo: Use Microsoft Excel o LibreOffice para importar XML y exportar como TSV (guardándolo como un archivo .tsv).
Programación Scripts:
Python: Use ElementTree o xmltodict para analizar XML y luego escriba con csv.writer de Python usando un delimitador de tabulación.
Herramientas de línea de comandos: Combine utilidades de análisis de XML con awk, sed o cut para una conversión rápida.
Use un convertidor de XML a TSV en los siguientes casos:
Trabajar con datos que incluyen comas: TSV maneja los datos con comas de forma más clara que CSV.
Transferencia de datos a sistemas Requerimiento de TSV: Algunas API o cargadores de bases de datos prefieren o requieren la entrada de TSV.
Conversión de informes XML para usar en hojas de cálculo: Especialmente al trabajar con herramientas como Excel, Hojas de cálculo de Google u OpenRefine.
Scripting y automatización: Al automatizar las tareas de extracción y procesamiento de datos en entornos basados en Unix o de scripting.
Depuración o inspección visual: TSV es más fácil de analizar visualmente en comparación con la estructura anidada de XML.