El cifrado simétrico es un método criptográfico en el que se utiliza la misma clave para el cifrado y descifrado de datos. Transforma datos legibles (texto plano) en un formato ilegible (texto cifrado) y viceversa utilizando esta clave secreta compartida.
Algoritmos de cifrado simétrico comunes incluyen:
AES (Estándar de cifrado avanzado)
DES (Estándar de cifrado de datos)
3DES (TripleDES)
Blowfish
RC4 y RC5 (algoritmos más antiguos)
Dado que utiliza una sola clave para ambas operaciones, tanto el emisor como el receptor deben tener acceso a la misma clave secreta y mantenerla segura.
El cifrado simétrico se utiliza ampliamente debido a su eficiencia y velocidad. Las principales ventajas incluyen:
Alto rendimiento: Es significativamente más rápido que el cifrado asimétrico (que utiliza pares de claves).
Eficiencia para grandes volúmenes de datos: Ideal para cifrar archivos grandes o transmitir datos.
Bajo coste computacional: Requiere menos recursos, lo que lo hace adecuado para dispositivos móviles e integrados.
Simplicidad: Es más fácil de implementar e integrar en sistemas seguros cuando la gestión de claves se gestiona correctamente.
Sin embargo, también presenta limitaciones, especialmente la distribución y almacenamiento seguros de la clave secreta.
Para usar el cifrado simétrico de forma eficaz:
Generar una clave segura a la que ambas partes puedan acceder.
Cifrar los datos utilizando la clave y un algoritmo seleccionado.
Enviar los datos cifrados (texto cifrado) al destinatario.
El destinatario utiliza la misma clave para descifrar y recuperar los datos originales.
Este proceso normalmente también implica:
Seleccionar un modo de operación (p. ej., CBC, GCM) para mejorar la seguridad.
Aplicar relleno para que coincida con los tamaños de bloque.
Administración segura de claves, a menudo mediante sistemas de gestión de claves (KMS).
El cifrado simétrico es más adecuado cuando:
La velocidad es esencial:, por ejemplo, en sistemas de alto rendimiento, transmisión multimedia o cifrado de bases de datos.
Los volúmenes de datos son grandes: gestiona el cifrado de datos masivos de forma eficiente.
Existen canales seguros: la misma clave se puede compartir de forma segura con antelación (por ejemplo, sistemas internos, túneles cifrados).